Finalizando el año natural, que no la temporada, toca hacer repaso a la situación de la cadena de filiales del club que preside Jose Manuel Gutiérrez Galindo. En lo referente al Preconte "B" que entrena Cristina Gimeno Bayo, Cris, la situación deportiva y de formación va de forma más avanzada. El futuro es muy esperanzador con esa nueva hornada de jugadoras muchas de las cuales ya ha debutado en el primer equipo de la cadena.
El club siempre ha tenido equipos en categorías territoriales desde el ingreso del primer equipo en categorías nacionales. Sin embargo, el actual modelo deportivo en la base, con Cris como cabeza visible del cuerpo técnico, comenzó a gestarse hace cuatro temporadas y lleva tres de ejecución. Jugadoras con más de catorce años pero que no llegaran a los 17, salvo alguna excepción. Los resultados han sido fabulosos y con Judith Collado como uno de los referente de éxito de este nuevo criterio de formación.
A diferencia de las anteriores, en la actual campaña los resultados deportivos están acompañando al juego del equipo. Se cerró la primera vuelta en la segunda posición y ahora se lucha por el título de liga que está a cuatro puntos. Sin embargo, eso es lo menos reseñable. Las niñas de Cris Gimeno hacen algo sobre el parquet que los diferencia de los filiales anteriores y de algún que otro equipo de la categoría: Juegan al Fútbol Sala.
Estas niñas, como las llama cariñosamente su entrenadora, han asimilado un esquema de juego definido pero también han sabido adaptarse a las múltiples variantes que ofrece esta modalidad. Cris ha sabido trasmitir esa riqueza táctica y mejorar sus cualidades individuales. El futuro depende de cada una de ellas y de lo lejos que quieran llegar.
Antes de partir para sus merecidas vacaciones navideñas, Cris hacia un análisis de su equipo “Partiendo de que el objetivo del club es la formación, el estar luchando por los puestos altos es un premio al trabajo que realizan las jugadoras. El filial no tiene como premisa el ganar sino estar preparadas para dar el salto al primer equipo cuando el técnico lo considere oportuno. Y eso se está consiguiendo. Además de inculcarles los diferentes sistemas, intentamos adaptar el juego del primer equipo al de la segunda plantilla. Los resultados son el buen juego que se está desplegando, así como el control y saber estar que se tienen en los partidos. Cada vez más se están asimilando los conceptos y se trabaja mucho en la toma de decisiones. Personalmente, y después de estar tres años con ellas, puedo decir que han ganado mucho en madurez deportiva y eso les lleva a conocer su rol dentro del equipo. En cuanto a la competición nos queda una segunda vuelta muy dura en la que la meta del cuerpo técnico es trabajar por conseguir nuestros objetivos de formación”